ENCUENTRO CLANDESTINO

"La muerte chiquita en el elixir de la Vida"


Camino por las calles oscuras e inmensas,
En busca de aventuras y pasiones intensas.
Huelo el perfume de tu cuerpo sudoroso
Ansioso de placer y deseo lujurioso.
Mi cuerpo se desnuda curioso por tu piel
Y comienza la aventura en este exquisito edén
Descontrolado delirio que aumenta la obsesión,
Erecta mis tejidos y desborda la pasión
Desnudo junto a ti me adentro a lo profundo
Y al paso de los segundos desaparezco de este mundo.
Despiertan los jadeos, Aceleran los gemidos
Y se escuchan los arpegios que cautivan mis sentidos
Mis Nervios se expanden derramando la miel
Fluyendo el rocío que adorna tu piel.
El silencio de la noche anuncia el destino
que ha llegado el momento
De terminar el encuentro clandestino.


Como cada año, Durex, empresa fabricante de condones, presentó su Encuesta de Bienestar Sexual 2007, realizada en 26 países a través de una serie de preguntas que en esta ocasión fueron respondidas por 26 mil personas a través de internet.

En ella resultó que los Mexicanos ocupan el segundo lugar mundial como los más satisfechos sexualmente, sólo por debajo de los nigerianos y por encima de los hindúes, pues el 63 % de los compatriotas dicen estar retecontentos con sus encuentros sexuales.
Sin embargo, no todo es color de rosa: aunque los coterráneos afirmaron estar dichosos con su vida sexual, también reconocieron que el disfrute decae con los años y sobretodo en el caso de los hombres, en parte por tener una menor frecuencia sexual y segundo por la rutina que lleva una relación de largo plazo.

¿Será? , ¿A que se debe?

Cada ser es distinto de todos los demás –dice Georges Bataille –. Su nacimiento, su muerte y los acontecimientos de su vida pueden tener para los demás algún interés, pero sólo él está interesado directamente en todo eso. Sólo él nace. Sólo él muere. Entre un ser y otro ser hay un abismo, hay una discontinuidad.

La condición existencial del individuo es su aislamiento respecto a los demás, cada ser humano es discontinuo de los demás y sólo el erotismo, al ser un estado comunicativo, les permite la ruptura de su discontinuidad y alcanza la continuidad con otro ser, aunque sea por unos instantes puesto que el absoluto no logra conservarse.

En la esfera erótica que Bataille plantea, se percibe lo místico, el arte y el amor, como las manifestaciones que se articulan a través del erotismo y analiza la semejanza de la experiencia mística (o experiencia interior) con la amorosa y con el éxtasis provocado por la creación artística, llega a la conclusión de que las tres experiencias, o una sola de ellas, conducen a una dimensión del espíritu definida como erotismo; a su manera de ver, el erotismo podría abolir la soledad existencial, unificarnos y contactarnos con nosotros mismos, puesto que el erotismo es esa posibilidad del ser que nos ofrece la experiencia de unión y continuidad.

En su libro “El erotismo”, Georges Bataille define el éxtasis como un “salir de sí”, un instante supremo del goce vital que se halla, paradójicamente, al lado de la muerte. Uno de los caminos que conducen al éxtasis es el encuentro de los cuerpos, lo que nosotros conocemos como actividad sexual. Pero es común observar que, desde siempre, la mayor intensidad del deseo y placer se logra en las relaciones que se encuentran fuera de la ley como es el caso de las relaciones sexuales homosexuales y las relaciones sexuales clandestinas, esas relaciones que se llevan a cabo en las zonas recónditas, oscuras o invisibles de la sociedad.

¿Por qué para Bataille, éxtasis y muerte se encuentran peligrosamente juntos?

El erotismo situado entre la vida y la muerte, también aplica al momento orgásmico, al orgasmo también se le conoce como "la muerte chiquita", porque por un momento nos rompemos, nos borramos, nos desbordamos, morimos un poco. Pero además el orgasmo anuncia de manera contundente que "the game is over", anuncia un corte, una pérdida, también muere con el orgasmo la fantasía de estar con el otro completado, ¿diríamos que con el orgasmo se vive un poco la castración?, de cierta forma, aunque de una manera bastante más dulce.

Clandestino Gay

A diferencia de un encuentro furtivo, los encuentros clandestinos son encuentros programados, en los cuales se tiene ubicado el momento y el lugar en el cual los protagonistas se reunirán para desahogar su instinto, deseo o necesidad sexual.

Dogging, Cancaneo, Petting, Cruising, Rapidín: son algunos de los nombres que etiquetan las prácticas de un encuentro sexual clandestino, los cuales se llevan a cabo en lugares públicos, mismos en los que los participantes despiden las feromonas que desinhiben el deseo y la pasión que está a flor de piel.

Para mucha gente los encuentros clandestinos se han convertido en una práctica habitual. Los participantes se pueden reunir de forma casual o citarse a través de internet. Incluso cada vez es más común establecer este tipo de contactos a través de teléfonos celulares con sistema bluetooth, un sistema que permite mandar mensajes a personas desconocidas que se encuentren en lugares próximos a las zonas de la acción, con el fin de invitarlos a participar en la aventura y como dicen los chavos del ambiente con el fin de “Triunfar”.


¿El sexo, para ser atractivo debe ser prohibido?

La realidad parece llevarnos a la conclusión de que sí. Porque observamos que a medida que las fronteras de lo permitido se van ampliando, paradójicamente el sexo se torna más insípido. Primero fue el matrimonio heterosexual: antiguamente la mujer estaba tan vedada y el matrimonio se rodeaba de condiciones tan complicadas que la idea misma de casarse excitaba tanto a hombres como a mujeres. Más tarde, cuando el matrimonio se tornó más libre, interesaban más las relaciones pre ó extramatrimoniales, mas sin embargo las relaciones homosexuales son tan viejas como la civilización y han sufrido diversos destinos, pero la creatividad de la comunidad ha encontrado en lo clandestino el goce de su vida y muerte.

Si bien el Sexo clandestino es un elixir de placer, no está por demás aclarar que no pretendemos promocionarlo, pero sí cabe advertirnos a nosotros mismos que al lograr un avance sobre el terreno de la legalidad del erotismo, éste no se deshaga en un proceso de trivialización y frivolización de las prácticas sociales, ni se torne como un encuentro despótico exhibicionista y vulgar; Además reafirmamos nuestra condena hacia todo aquello que realmente implique formas o conductas criminales (por ejemplo: la pederastía y la violación) de las cuales más adelante hablaremos.

Georges Bataille, "El erotismo (Barcelona: Tusquets, 2000)"
Durex informe 2007
Marcelo Manuel Benitez, Hilda Fernández Álvarez.

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